viernes, 9 de enero de 2015

La belleza desconocida del Gato Montés

Nombre común: Gato montés
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Carnivora
Familia: Felidae
Género: Felis

El gato montés es para mi entender la belleza desconocida, no es de los mamíferos más conocidos, tampoco es con el que se tenga una gran sensibilización con su estado de conservación, ya que se encuentra catalogada” en peligro de extinción”, por el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, donde se encuentra recogido el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. De la misma forma aparece en la Ley 42/2007 en el Anexo V como especie animal de interés comunitario que requiere una protección estricta.
Se trata de una felino de cuerpo largo con las extremidades corta, la longitud de la cola es algo mayor que la mitad del cuerpo. El pelaje dorsal tiene una tonalidad gris parduzca, con cuatro o cinco líneas longitudinales negras en el cuello, una banda espinal negra y diversas bandas transversales pardas en los flancos. Ventralmente blanquecino en garganta y cuello, y de color blanco roto en el resto del cuerpo.
Esta especie puede ser confundida con un gato doméstico, ya que a veces pueden parecer casi idénticos como gatos doméstico cimarrones de tipo “tabby”( García, 2004). Hay que tener en cuenta que la mano de un gato doméstico no alcanza más que unos 2-3 cm de ancho, mientras que la de un gato montés puede llegar hasta los 4 cm de ancho. Además en los gatos domésticos las orejas tiene un tamaño mayor respecto a la proporción de la cabeza, también una diferencia distinta es que los ojos de los gatos monteses son de color verde-ámbar
Esta especie además presenta dimorfismo sexual, siendo los macho un tamaño mayor, como es habitual en la mayoría de especies de mamíferos, que las hembras.
En la Península Ibérica, según algunos autores se encuentran dos subespecies diferentes, Felis silvestris silvestris, que se encontraría en el norte de la península, y Felis silvestris tartessia, se trataría de las poblaciones de gato montés que se encuentran más al sur, en la región mediterránea (García, 2004).
El hábitat de esta especies es forestal o extensas áreas de matorral bien conservado, y con baja presencia humana. Además en los medios forestales mediterráneos parece ser más abundante en medios con una diversidad alta, utilizando preferentemente zonas con mosaicos de pastizal, alternando con roquedos y zonas de bosque o matorral que utiliza como refugio (Lozano et al. 2003).
Son animales de hábitos solitarios, sólo durante el celo machos y hembras están juntos unos pocos días, después vuelven enseguida a su vida solitaria. La hembra comparte el territorio con las crías hasta aproximadamente los cinco o seis meses.
Desgraciadamente las principales amenazas que tiene hoy en día esta especie, y las que la han llevado a encontrarse en esta situación crítica, son como no, de carácter humano. Pasan desde la captura y persecución, como la pérdida del hábitat y fragmentación de las poblaciones, así como la hibridación con gatos domésticos, y pérdida de diversidad genética. A esto hay que añadir que otra de las amenazas son las enfermedades infecciones y otros trastornos sanitarios, como consecuencia del contacto con gatos domésticos.
Esta especie se trata de la gran olvidada, no se invierten todos los esfuerzos que serían necesarios para sacarla del catálogo de especies en peligro de extinción. Pocas personas fuera del campo de la conservación de especies, o del interés por la naturaleza, conocen su estado crítico actual. Este verano sin ir más lejos, estuve realizando prácticas extracurriculares en el aula de medio ambiente de Palencia, en ellas varios días a la semana enseñaba a los niños (5-7 años) animales que están en peligro de extinción. El día que los enseñé una foto del gato montés ninguno de ellos, desgraciadamente, lo conocía. Cómo es posible que una zona como Palencia, donde se encuentra esta especie ni si quiera se enseñe a los niños que animales posee la provincia, y como un animal tan hermoso pasa tan desapercibido. Espero que dentro de unos años esta situación cambie, y este animal deje de ser el gran desconocido.
Esta entrada va dedica a Jon, la persona que me animo a comenzar con esto y que me muestra cada día su apoyo. Y no puedo no mencionar a un gran amigo, Isma, que me ha animado en todo momento a seguir con la carrera y con este pequeño proyecto. Gracias.
Por último dejo un video, para todo aquel que quiera apreciar la belleza de este animal.




Bibliografía
    - García, J. 2004. El Gato Montés Felis silvestris Schrever, 1775. Galemys. 16(1). 1-14.

    - López-Martin, J., García, J., Sucha, A., Virgós, E., Lozano, J., Duarte, J., España, A. 2007. Atlas y Libro Rojo de los Mamiferos Terrestres de España. 333-338.

7 comentarios:

  1. En diciembre de 1997 cerca de mi pueblo en el valle del río Mesa tuve la enorme fortuna de ver a una hembra con tres jóvenes que la seguían. Lo curioso es que vi la escena desde el interior del coche ya que cruzaron la carretera en un mes afectado por una importante nevada. Eran preciosos, con un pelaje muy poblado y se desnvolvieron muy bien entre la maleza oculta por la nieve, sobre todo, muy ordenados.

    Saludos.

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  2. La verdad que eres un suertudo. Yo todavía no he tenido el placer de contemplarlos en su medio natural; son una preciosidad y una joya de nuestra fauna que debemos preservar.
    Un cordial saludo.

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  3. Preciosa entrada de un animal maravilloso. Un abrazo desde Cantabria.

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  4. Hola guapi!
    Respecto a lo del aula de medio ambiente , da gracias que los niños sepan lo que es un gato común , ese trabajo es del propio niño al que le gusta la naturaleza e investiga porque si espera que se lo enseñen en el cole ... Un beso pichón !

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  5. Tienes un blog muy interesante.
    Mis saludos y feliz 2015.

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    1. Muchas gracias, me alegro que te guste.
      Feliz 2015!
      Un abrazo

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