La ascendencia común es el
núcleo de la mayoría de los conceptos modernos de especie. Los miembros de una
especie deben poder rastrear su ascendencia hasta un punto común. La especie,
por lo tanto, debe ser el grupo más pequeño distinguible de organismos que
compartan patrones de ascendencia y descendencia. Otro criterio importante es
el de la comunidad reproductora. Los
miembros de una especie deben formar una comunidad reproductora que excluya a
los miembros de otras especies.
El concepto de especie
inspirado en la teoría evolutiva de Darwin que se ha extendido más en la
actualidad es el concepto biológico de especie, en el que una especie es una
población reproductora de individuos que tienen una ascendencia común y
comparten caracteres de variación gradual.
Una de mis especies favoritas,
y con la que quería comenzar el año es el Milano Real (Milvus milvus). Los milanos reales son de las rapaces más fácilmente
reconocibles por su cola ahorquillada y profundamente escotada, es decir
en forma de cola pez. Se distinguen de los milanos negros (Milvus migrans), en que esto presenta un plumaje más oscuro, un
tamaño más pequeño, alas y cola proporcionalmente más cortas, extremos alares
más anchos y cola menos ahorquillada.
Durante el invierno llegan un
gran número de ejemplares invernantes procedentes del norte de Europa, aunque
en la península ibérica también hay residentes, que durante el otoño y el
invierno parte de la población parece desplazarse hacia el sur. La alimentación
de esta especie es muy variada, desde pequeños mamífero a ratas o comadrejas,
también pájaros de todos los tamaños hasta del tamaño de una urraca o una
paloma torcaz, algunos anfibios y reptiles, carroña e insectos. Si puede también
roba alimento a otras aves.
Aparentemente las parejas se
mantienen fieles por años si sobreviven, llegando a tener cada pareja su propia
y característica rutina durante la reproducción. El mismo territorio del nido
se usa año tras año y puede alcanzar 10 km de diámetro, pero si concurren en la
zona varias parejas su extensión se reduce considerablemente.
Durante estos meses son
fácilmente observables sólo tenemos que alzar nuestra vista al cielo y admirar
su batir de alas lento y pausado, incansable siguiendo una línea y explorando
el suelo.
Os dejo con mis mejores
fotografías de este maravilloso animal, espero aumentar pronto la colección.
Feliz Año!
Laura Aduriz Sarabia