El
pasado 6 de Febrero salta a los titulares de la prensa las polémicas
declaraciones de la ministra de Medio Ambiente, que con total tranquilidad
realizaba la siguiente afirmación: “Hay más muertes porque la población ha
aumentado”. No sé en que estaría pensando nuestra ministra en el
momento de esta declaración, imagino que en la dinámica de una población, el
área de campeo de una especie, en concreto en este caso la del lince NO.
Tampoco me imagino que habrá pensando cuando a finales del mes de Abril se ha
publicado el informe íntegro del censo del lince ibérico durante el año 2014,
en el cual en su cuarto apartado de conclusiones explica:
“El
incremento de superficie de presencia de la población lincera se ha
incrementado motivado por una mayor dispersión en busca de alimentos y ello
posiblemente está contribuyen a un mayor número de accidentes en
infraestructuras viarias.
“La
mortalidad de la población ha sufrido un aumento importante respecto a la media
de los últimos años debido principalmente al incremento de muerte por
atropello. “
Y
bien el resultado del censo total de la población para el año 2014 es de 327
ejemplares, para quien no conozca los datos de años anteriores puede que no
signifique nada, pero si a este dato añadimos que el censo de 2013 situaba a la
población en 332 ejemplares comenzamos a pensar de otra manera.
Es
cierto que el descenso no es muy significativo, y que la población se mantiene
estable con 320 ejemplares, pero a hasta este año la población había
incrementado, con esto no quiero decir que el problema son sólo los atropellos.
Pero si, que una ministra de Medio Ambiente no puede realizar esta afirmación,
en primer lugar porque cualquiera que conozca la biología de cualquier animal
que utilice un área de campeo grande, pero además cualquiera que se encuentra
interesado por su conservación sabe que estos animales son solitarios y
territoriales, es decir defiende con exclusividad el centro de su área de
campeo ante individuos subadulto o adultos del mismo sexo, lo que les lleva a
desplazarse más por falta de alimento, como se argumenta en el informe. Es decir,
es absurdo pensar que porque se produzcan más atropellos signifique que hay más
linces, con dicha afirmación parece que levantamos una piedra y aparece un
lince, hecho totalmente alejado de la realidad actual.
En
segundo lugar, porque tratándose de una especie bandera como es lince, y del
momento tan delicado en el que se ha encontrado y se encuentra su conservación,
no puede hablarse de hay más linces tan a ligera, y más cuando a los dos meses
se publican los resultados del censo del 2014, y no sólo no ha aumentado, sino
que ha disminuido.
Lo
peor de todo esto, en mi opinión es que a día de hoy, la Ministra no se ha
retractado de lo dicho, es más, posiblemente no se acuerde si quiera de lo dicho aquel día , probablemente sin pensar...o por lo menos eso quiero yo creer.