En
los últimos tiempos estamos cansados de escuchar comentarios acerca de la
sobreprotección, si es que podemos llamarla así, de la naturaleza. El último
eco de esto ha sido la portada con la que ha aparecido la revista Jara y Sedal,
ni más ni menos que “El lobby ecologista”. En el que por no quedarse cortos
piden a los cazadores que cuando cacen a un ave no devuelvan las anillas a la
SEO. Muy bien, muchos de los que lean esta entrada se pueden preguntar, que son
estas anillas, bueno son marcas que se ponen a las aves y que permite
identificar cuándo y dónde han sido anilladas. Esto tiene una gran importancia
científica puesto que permite determinar a donde llegan las aves una vez que
pasan por nuestro país, o por cualquier otra, y no sólo esto, sino al estar
marcada la fecha en la que se puso la anilla permite también saber hasta qué
edad pueden vivir. Creo que poniendo estas razones sería suficiente para echar
abajo todos los argumentos del dicho artículo de ésta revista, pero prefiero no
quedarme en lo elemental, y es que el trabajo de anillamiento no está
remunerando, y las personas que lo realizan no buscan ni dinero, ni
reconocimiento, tirar a la basura el esfuerzo de todas esas personas, que se
levantan a horas estrepitosas de la mañana, que trabajan todo el día, ni más ni
menos que por la ciencia, por las aves, me parece algo que no tiene calificación
alguna.
Todo
esto se podría concluir con una pregunta, ¿por qué es necesario conocer la
naturaleza? ¿Y por qué es necesario conservarla? Son preguntas que cualquier
persona podría hacerse, en primer lugar para conservar la naturaleza, es
necesario conocerla, esto es un principio básico para cualquier estrategia de
conservación. En segundo lugar el por qué de esta conservación, a mi me
bastarían estas simples fotografía, que no son las mejores, pero resumen la
gran belleza y heterogeneidad que encontramos.
Fotografía de ánsares en la Laguna de "La Nava" (Palencia)
Fotografía de ánsares en la Laguna de "La Nava" (Palencia)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de cernícalo vulgar(Falco tinnunculus) en Villaobispo de las Regueras (León)
Fotografía de tarabilla común (Saxicola torquatus) en "Las médulas" (León)
Fotografía de tarabilla común (Saxicola torquatus) en "Las médulas" (León)
Fotografía de "Las médulas" (León)
Fotografía de las primeras mariposas de la primavera en "Las médulas" (León)
Fotografía de petirrojo (Erithacus rubecula) en "Las médulas" (León)
Fotografía de petirrojo (Erithacus rubecula) en "Las médulas" (León)
Fotografía de carbonero común (Parus major) en los alrededores del Lago Sumido
Fotografía del "Faedo" (León)
Para
todo aquel en el que la belleza no sea suficiente, me gustaría decirle que los
animales, las plantas, los paisajes de roca caliza, los arroyos estaban aquí
mucho antes que nosotros, y que son los único que han conseguido sobrevivir al
medio tan hostil en el que los estamos haciendo vivir.
He
de confesar que mi debilidad desde que tengo uso de razón son los animales, con
lo que no es extraño que ahora que estoy a punto de finalizar mi carrera
universitaria quiera encaminar mi futuro profesional a su conservación. Sé que
muchas de mis opiniones pueden crear una gran controversia una de ellas, que ha
sido ya tema de una de mis entradas es el lobo. Por lo que para explicar el
sentido de por qué, en mi opinión, hay que mejorar su imagen, para ello voy a
utilizar el mismo ejemplo que los puse a los niños de los que fui monitora este
verano en el aula de medio ambiente. El día que tocaban los animales de la
península uno de ellos fue el lobo, la primera pregunta que los hice fue si
creían que era malo, la respuesta de muchos de ellos fue que si, otros en
cambio defendían la posición de que el lobo era bueno. Llegado a ese punto
tenía que hacer a entender a unos niños de 4-6 años que en la naturaleza de los
animales no está el significado de los bueno y de lo malo. Lo primero que se me
ocurrió fue ponerles un ejemplo, fue el siguiente, si yo voy a vuestra casa y
coloco mi comida en vuestro frigorífico, unas deliciosas tabletas de chocolate,
llega la hora de la merienda vais al frigorífico y veis las tabletas de
chocolate, ¿os las comeríais? Como era de esperar todos contestaron a la vez
SI, entonces les pregunte y eso os convierte en malos, por qué esas tabletas
eran mías, la cara de muchos de ellos fue un poema, pero enseguida contestaron
que no, acto seguido les explique que lo mismo ocurría con el lobo, si atacaba
al ganado no era porque fuera malo, es porque eso antes era su casa, para
nosotros su hábitat.
Creo
que a veces los ejemplos tan simples como estos pueden hacer cambiar la
mentalidad que tenemos sobre algunos animales, para mí una de las cosas más
importantes a la hora de la conservación es la conciencia ambiental, y me
parece aún más importantes en los niños, los que dentro de unos años van a
jugar un papel vital en la conservación de la naturaleza.