jueves, 12 de mayo de 2016

Destripando leyendas

Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Clase: Aves
Orden: Strigiformes
Familia: Strigidae
Género: Asio
Especie: Asio otus

Los búhos siempre envueltos en ese ambiente de película de miedo, sus cantos siempre en la cultura popular ligados a los malos augurios. Sin razones propias de la ignorancia. Estas aves se diferencian de las lechuzas por las “orejas”, y pongo entrecomillado porque en realidad son dos mechones de plumas de color marrón oscuro con bordes blanco o parduzcos. Ambos grupos son los encargados de alimentarse de micromamíferos. La dieta del búho chico (Asio otus) no parece diferir mucho de la Lechuza común (Tyto alba).
La reproducción se produce de forma temprana, encontrándose normalmente en el mes de febrero las parejas en su zona, en el lugar donde lo hicieron el año pasado. Suelen ocupar nidos viejos de córvidos. Las puestas son de cuatro a cinco huevos normalmente, los huevos son de color blanco. La incubación la realizan tanto el macho como la hembra, y se inicia con la puesta del primer huevo, aunque los huevos son dejados en días alternos, lo que lleva a que los pollos nazcan con una gran diferencia de edad. Los pollos tardan unos 25 en abandonar el nido, aunque vuelven al nido para ser cebados. Una vez que acaba la época de reproducción los jóvenes búhos siguen a sus progenitores formando grupos familiares durante los meses otoñales.
Las “orejas” del búho chico no son siempre evidentes, siendo imperceptibles cuando el ave se encuentra relajada, en las fotografías de la entrada vemos como si son evidentes, y es que lógicamente el búho chico estaba mirando atentamente a la cámara.










 El desconocimiento de estas aves, como el de otras rapaces lleva a que se las tenga miedo, y que incluso en el año en el que estamos oigamos aún voces en los pueblos que dicen que cuando una lechuza canta encima de una casa, una persona de esa casa va a morir. ¿Qué culpa tendrá la pobre lechuza de posarse encima de la casa un ignorante? Una vez me reitero en decir que la protección de la naturaleza, y de los seres vivos que la componen tiene que pasar por una educación ambiental, que haga olvidar el viejo refranero popular.



Laura Aduriz Sarabia




martes, 26 de abril de 2016

Salvemos a los tiburones

Estamos acabando con los tiburones, y es que por cada persona que mata a un tiburón nosotros matamos a 2 millones, si dos millones. Y en esto nuestro país una vez más no se queda atrás, ya que en la actualidad España es uno de los países que más tiburones pesca del mundo, junto con países como Japón en Indonesia.
Cada año se pecan mas de 100 millones de tiburones, una presión que es insostenible para cualquier especie. Nosotros lejos de sensibilizarnos con este hecho, como en otras ocasiones en las que el protagonista ha sido un oso tocando la trompeta en televisión, esta vez si aplaudimos en Masterchef el plato de Cazón adobado. Para todos aquellos que no lo sepan el cazón es un tipo de tiburón (Galeorhinus galeus) catalogado por la IUCN como vulnerable.
Inadmisible que una cadena como TVE haga publicidad de este plato, y anime colgando la receta en la web a comprar este tiburón.

Fotografía de Cazón (Galeorhinus galeus)


#YONOCOMPROTIBURON

#ACABEMOSCONLACAZADELOSTIBURONES




Laura Aduriz Sarabia

domingo, 10 de abril de 2016

En el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey

Clase: Aves
Orden: Passeriformes
Familia: Frigillidae
Género: Loxia
Especie: Loxia corvirostra
Las especies de piquituerto difieren en función de las especies de árbol en las que se alimentan. Se tratan de verdaderos acróbatas en la función de alimentarse,  pues usan el pico como tercera extremidad.
Fotografía 1. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 2. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 3. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)




El piquituerto común es especialista en piñas de picea, es el piquituerto de los bosques de coníferas. Su vuelo es rápido y ondulante, normalmente acompañado de su característico “glipp, glipp, glipp…” Aunque se trata de un gran acróbata, las cosas cambian cuando se encuentra en el suelo, donde se desplaza por saltos pequeños y pesados.
Se comporta como un reproductor oportunista ya que puede criar en cualquier mes del año, ya que depende más del alimento. Suele crían en los meses de Enero a Abril, con las excepciones que ya hemos comentado. La hembra fabrica el nido sola, se trata de una construcción sólida a base de ramitas de coníferas, tallos, musgo, líquenes… Los huevos son muy llamativos ya que son de color verdoso con alguna que otra mancha de color pardo rojizo. Las puestas sufren importantes pérdidas de pollos y huevos, por la presión de arrendajo y ardillas. Los pollos permanecen en el nido 14 días, permaneciendo aún un tiempo con sus progenitores.

Fotografía 10. Hembra de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 11. Hembra de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

En las fotografías se distinguen un macho (Fotografías 1-9), cuya coloración tiende al color rojo, con las alas y la cola de color pardo. La coloración de esta ave está influida por el alimento disponible, y por la condición física, por lo que el plumaje de un macho rojo al principio puede transformarse en amarillo. La hembra es de un color verde-amarillento, con el dorso surcado por listas pardas longitudinales y el obispillo amarillo (Fotografías 10-15).
Espero que os haya gustado, y que disfrutéis de las fotografías lo mismo que yo al realizarlas.
Fotografía 4. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 5. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 6. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía7. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 8. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 9. Macho de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)
Fotografía 12. Hembra de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 13. Hembra de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 14. Hembra de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)

Fotografía 15. Hembra de piquituerto (Loxia corvirostra) en Villaverde de Arcayos (León)





Laura Aduriz Sarabia

lunes, 29 de febrero de 2016

El terror del mar

Hace 440 m.a aparecen los peces mandibulados (Agnatos), y ya en el Devónico aparecen los tiburones. Cada vez que oímos ese nombre se nos viene a la cabeza la imagen del temido tiburón blanco (Carcharodon carcharias). Se han encargado de que los temamos.
¿Pero tenemos razones para tener este miedo?
Lo cierto es que por cada persona que mata un tiburón, los humanos matamos 2 millones. No sólo eso sino que las posibilidades de morir de gripe son 1:63, mientras que las de muerte por ataque de tiburón son de 1:3700000.

Deberíamos ser más críticos a la hora de fijar nuestros demonios, y no olvidar que los animales no son buenos o malos, no tienen la capacidad de decisión que si tenemos los hombres. Nosotros si que elegimos cortar sus aletas para nuestras sopas, nosotros si que nos hemos propuesto acabar con ellos. Y para que no parezca un completo exterminio, cubrimos nuestras conciencias con las imágenes de la película “Tiburón”. Lástima que no sepamos admirar su belleza y cualidades. Cómo la capacidad del tiburón zorro ( Alopias superciliosus) de agrupar a los bancos de peces, para después golpearlos con su aleta caudal. Aturdidos por el golpe son presa fácil, el tiburón se da la vuelta y ataca.


Otros resultan tan diferentes que tienen la capacidad de elevar su temperatura corporal por encima de la del entorno, gracias al mecanismo de la rete mirabile. Esto le permite nadar más rápido, requisito imprescindible a la hora de la caza. Y quién sino el gran cazador del mar, el tiburón blanco.
En cambio otros han llegado a caminar sobre el fondo, lo que los permite pasar de una poza de agua a otra, ya que el tiburón Epaulette (Hemiscyllium ocellatum), vive en zonas con poco agua, y bajos niveles de oxígeno.


El tiburón tigre ( Galeocerdo cuvier) puede mantener una presa meses en el estómago, sino se ve en la necesidad de continuar con la digestión.


Los tiburones tienes más cualidades para ser admirados que temidos.
Protejamos nuestros tesoros marinos. Paremos la caza de tiburones, con pequeños gestos como no comprar sopa de aleta de tiburón estaremos frenando la frenética caza de tiburones.

Laura Aduriz Sarabia

miércoles, 20 de enero de 2016

Y que el cambio nos pille confesados

Llevamos oyendo años el término cambio global, o globalización, nosotros podemos ir a cualquier parte del mundo en horas, y transportar cualquier cosa. Hay quién puede pensar que las especies quedan fuera de este juego, ni mucho menos. Con el proceso de globalización han entrado especies exóticas invasoras, de las que ya he hablado en entradas anteriores. Pero no es sólo esto, también podemos irnos, sin demasiada dificultad, a cazar a cualquier parte, ninguna especie se salva de nuestra escopeta. También ha llegado la contaminación, y con ella el calentamiento global, del que muchos todavía son escépticos. Aún recuerdo cierta profesora, de cuyo nombre no quiero acordarme, en el instituto como nos contaba indignada que la destrucción de la capa de ozono era un cuento, y que cada vez era más pequeña… Por desgracia los animales no son tan escépticos como nosotros, y ellos si notan sus efectos. Las cigüeñas que todos conocemos ya se dejan ver en sus nidos a principios de Enero, algunas ni migran, que necesidad tienen si no tenemos inviernos fríos, y la búsqueda de alimento no es un problema. Pero no son las únicas, algunos osos en los Pirineos se han dejado ver buscando alimento en estas fechas, tampoco hibernan. Especies africanas como el bulbul naranjero tiene sus primeras citas de cría en España (Tarifa).

Y siguen los crédulos que no se creen el efecto invernadero, lógico desde el punto de vista que nos creemos el centro de la Tierra, y hasta en el campo de la filosofía la conservación de especies no ha sido un campo tratado, hasta Aldo Leopold en  su ensayo A Sand County Almanac (1949): “hace un siglo que Darwin nos dio la primera información sobre el origen de las especies. Sabemos ahora que algo desconocido por muchas generaciones del pasado que los hombres somos compañeros de otras criaturas en la odisea de la evolución.
Triste noticia, no somos el centro de nada, y que el cambio nos pille confesados.

Fotografía de cigüeñas con pollos (Región de Babia)

Fotografía de cigüeñas con pollos (Región de Babia)







Laura Aduriz Sarabia